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Aquí os dejo una muestra de lo que voy escribiendo. Muchas obras se desarrollan en el espacio rural de la provincia de Álava, aunque aparecen otros lugares como Jaén o Madrid. Cuando vuelvo al pueblo, a veces me siento como un turista, pero estoy permanentemente, a pesar de que ese universo cambia constantemente. Lo mismo que yo: hoy no soy lo que fui, ni soy lo que seré.

Fin de semana

FIN DE SEMANA



San Pedro del Huerto es un pueblo blanco de Jaén, em¬plazado sobre el talud de una pequeña montaña, un laberinto de callejuelas en cuesta. Narciso se despertó allí aquel día con un dolor de cabeza espantoso, con los ojos hinchados y la lengua como un zapato. Mal-humorado, porque eran ya las once y había previsto emprender el viaje dos horas antes, se asomó al balcón que daba sobre la plaza. Unos cuantos¬ viejos charlaban en pie al lado del aparcamiento de coches en batería. Junto a ellos estaba el suyo, no se lo habían robado.
Se duchó rápidamente, se hizo un café con leche y, tras prepa-rar unas cuantas prendas de equipaje, unas camisas, unos pantalo-nes, la máquina de afeitar..., salió del edifi¬cio y se adentró en la pla-za. Volvió la cabeza para ver si había cerrado bien: mil novecientos trece con números de hierro sobre la puerta de la casa que le tenía alquilada al boticario. Le gustaba verlo, aunque la vivienda más que antigua fuera vieja y laberíntica como el pueblo. Se metió en el coche y arrancó. Bajó por la cuesta del mercado y enseguida alcanzó la ca-rretera comarcal. !Una aspirina! Necesitaba algo que le aliviara ese horrible dolor que no sólo no cesaba sino que iba en aumento. Paró en el Olivo, tomó otro café y su analgésico. Reemprendió la marcha y rodó entre olivos de verdad que mostraban su color verde plata so-bre la tierra rojiza. Tenía prisa, aceleró sobre las rectas de la carretera de Castellar, pero no se sentía muy seguro conduciendo. Acababa de levantarse y además con una resaca de campeonato. Como en esa zona no se cogían bien las emi¬soras, puso una cassette de Patxi An-dion, su preferida. Los poemas musicales le hacían sentir su dolor de cabeza envuelto en tristeza y matizado de un raro placer. Los pue-blos iban pasando como un punto de referencia subconsciente bajo la letra de las canciones. Después éstas se fueron difuminando poco a poco detrás de las rememoraciones de la noche anterior. Quiso em-pezar dividiéndola en dos períodos globales para dar menos posibi-lidades a la existencia de lagunas mentales (amnesia etílica aterrori-zante): el de las cañas y el de los cubatas.
Cuando llegó al Fero ya estaba allí Joaquín con una cer¬veza en la mano, harto de no hacerse millonario, pero con mil proyectos en su cabeza: el más inmediato era dejar el supermercado y poner una librería. No había más que una en la loca¬lidad y el que la regentaba se iba a jubilar pronto. Ya no traía ni la prensa. Cuando Narciso le proponía poner un nego¬cio para criar ranas y vender sus ancas a los restaurantes, aparecía Jacobo por la puerta, con su estúpida sonrisa de siempre, rascándose como siempre los testículos por encima de los vaqueros que, tras tanto ser frotados se habían desteñido y se ve-ían casi blancos en esa zona.
- Vámonos a la discoteca, que han venido unas periquitas nuevas.


Esto sólo es el principio. Si quieres seguir jeyendo, puedes pedirme el resto por e-mail.

Nací en Vitoria. Empecé a escribir pronto. Continué dando recitales poéticos en los sitios más insospechados de Madrid. Después de tres poemarios, dejé la poesía: a casi nadie le interesaba. ¿Cuántos lectores de poesía hay en este país? Escribí algunos relatos. Luego terminé Filología Francesa, hice oposiciones a profesor de Instituto y viví en varios lugares de Andalucía y de Francia.

Se me ocurrió que de mayor querría ser abogado. Hice Derecho, pero cuando lo terminé, cambié de opinión. Había descubierto que la igualdad entre Derecho y Justicia es una de las grandes falsedades a que la humanidad está sometida. Nuevamente quise ser escritor y me puse a ello de nuevo.

He participado en múltiples actividades de todo tipo (demasiadas y demasiado heterogéneas), entre ellas he dirigido (y dirijo) revistas de centros de enseñanza ( La Revista Palabra, Artejaén ).

Me gano la vida como profesor de Francés de la Escuela de Arte "José Nogué" de Jaén. También doy clases en la UNED.

Ponte en contacto conmigo: orruorru@gmail.com